jueves, 14 de abril de 2011

ORDENADORES DE SOBREMESA.

 
Si está pensando en comprar un nuevo ordenador de sobremesa, le ayudamos con esta guía con la que le facilitamos la identificación de los componentes y especificaciones clave que necesita tener en cuenta a la hora de hacer esta compra.

Aunque los ordenadores son algo común en nuestras vidas, lo cierto es que la decisión de comprar un nuevo PC no siempre es fácil y al usuario le asaltan muchas dudas sobre cuál es el equipo que mejor se ajusta a sus necesidades. Sobre todo porque hace años que la decisión dejó de estar basada en cuatro componentes básicos. Ahora hay que tener en cuenta diversos componentes y especificaciones. Esta guía pretende ser una útil ayuda a la hora de tener todas estas variables en cuenta.

Lo primero que debe tener claro el comprador es el tipo de ordenador de sobremesa que quiere: un ordenador compacto, un modelo multipropósito, uno para juegos… A partir de ahí, hay que saber cuáles son los componentes en los que hay que prestar más atención. El procesador y el chip para gráficos que se elijan determinarán muchas de las capacidades de la máquina que compremos, al igual que la memoria o el disco duro. Si entendemos todos estos componentes, podremos tener el rendimiento que buscamos en nuestro ordenador sin necesidad, además, de pagar por características que no queremos.

Además, el usuario también debe considerar algunos otros detalles que pueden marcar la diferencia entre una agradable estación de trabajo o un PC que sólo nos dé pesadillas.

Procesador



La CPU es, qué duda cabe, uno de los componentes más importantes de todo ordenador. El procesador que se elija va a determinar el tamaño y la forma del PC y será determinante en el precio final de la máquina. Normalmente, a mayor velocidad de la CPU, mayor será el rendimiento que obtengamos (y también mayor será el precio a pagar). Un PC con un Intel Core i5-670 a 3,46 GHz será superior a un Core i3-530 a 2,93 GHz, pero se pagará dos veces más por la CPU más rápida. Otra especificación a tener en cuenta es el tamaño de la caché: cuanto más, mejor. Los Core i3 e i5 tienen 4 MB, mientras que los Core i7 suben hasta los 6 u 8 MB de caché. Guía para comprar un PC

Los denominados PC compactos y algunos de los “todo en uno” a veces utilizan procesadores diseñados para portátiles e incluso netbooks (mini portátiles cuya función principal es navegar por Internet). Estas CPU ofrecen un rendimiento sensiblemente inferior que los procesadores de sobremesa, aunque son de tamaño más reducido y generan menos calor, lo que les hace idóneos para pequeñas máquinas. Un PC que incluya un procesador Atom puede ser óptimo para tareas básicas como generar documentos de texto, navegar por la Web y reproducir música. Pero poco más.

La nueva familia Clarkdale de los procesadores Core i3 e i5 de Intel para sobremesa tienden a aparecer en sistemas de sobremesa tradicionales. La mayoría de los usuarios encontrarán cosas de su agrado en estas gamas de chips, dado que estas CPU ofrecen rendimiento de doble núcleo a unos precios asequibles. Los Core i3 son más baratos y con menos potencia, por lo que suelen estar en las máquinas más asequibles.

Los Quad-Core Core i7 se dirigen a aquellos usuarios que realmente necesitan un procesador muy potente. Si utiliza su ordenador para divertirse con juegos de alta gama o edita horas y horas de audio o vídeo, entonces su procesador es el Core i7. Las CPU Core i3 pueden gestionar fácilmente tareas informáticas básicas, por lo que suelen tener unos precios razonables en la mayoría de los casos. En la gama de entrada, son procesadores Pentium y Celeron de doble núcleo, por lo que suelen estar presentes en ordenadores básicos, con precios a partir de los 350 euros, que compensan este menor rendimiento.

Los ordenadores de sobremesa utilizan procesadores Intel o AMD. Intel tiene en estos momentos los procesadores más potentes, pero AMD ha posicionado en precio sus chips dual y quad core de manera muy agresiva. Por eso, si quiere un rendimiento de cuatro núcleos a un precio muy competitivo, las máquinas basadas en AMD son sin duda una gran elección.



Tarjeta gráfica


La GPU (Graphics Processing Unit) es responsable de todo lo que vea en la pantalla, ya sean juegos, vídeos o la interfaz Aero que se muestra en Windows 7.

Si no le interesa jugar a videojuegos en su PC, los gráficos integrados en la placa madre (o en la propia CPU con los nuevos Core i3 e i5 de Intel) serán suficientes. Los gráficos integrados ayudan a tener un sistema de bajo coste y tienen la suficiente potencia como para ejecutar juegos sencillos o vídeos Flash en alta definición. El chip integrado de Intel se utiliza mucho, pero algunos PC incluyen un chip gráfico nVidia Ion, que ofrece un rendimiento de vídeo integrado superior. Guía para comprar un PC

Si tiene previsto ejecutar su propio contenido de alta definición, necesitará una tarjeta gráfica, aunque sea sencilla. Estas tarjetas vienen instaladas en la ranura PCIe x16 de la placa madre y ofrecen mucho más rendimiento que los gráficos integrados. Tanto AMD como nVidia ofrecen muchas opciones entre las que decantarse. Los nombres pueden ser algo insoportables, pero la regla suele ser que cuanto mayor es el número, mejor rendimiento (y precio superior). Variables como el consumo de energía, tamaño y la marca de la placa madre (que puede limitar las tarjetas que se pueden utilizar) ayudan a determina cuál es la GPU adecuada.

Los entusiastas de los juegos con gran poder adquisitivo pueden optar por múltiples tarjetas gráficas utilizando las tecnologías SLI de nVidia o CrossFire de AMD, cada una de las cuales establece múltiples tarjetas con las que puede trabajar de manera conjunta para mejorar ostensiblemente el rendimiento. Una potencia que se pagará: los precios de las tarjetas gráficas de gama alta suelen rondar los 150 a 350 euros.


Memoria


Si sólo va a utilizar su ordenador para poco más que navegar por Internet y mandar mensajes de correo electrónico, 2 GB de RAM serán suficientes (lo que se suele encontrar de base en equipos con Windows XP o Windows 7). Más RAM le permitirá ejecutar más programas de manera simultánea y, generalmente, mejorar la velocidad y el rendimiento de su sistema. Normalmente, los ordenadores suelen llevar a día de hoy al menos 4 GB de RAM, aunque algunos PC pequeños o baratos pueden estar limitados a 2 ó 3 GB.

Si suele ejecutar varias tareas a la vez o jugar a videojuegos, serán necesarios esos mínimos 4 GB. Si los juegos hacen un uso intensivo de los gráficos o se dedica a editar de manera semi profesional vídeos y fotos, debería invertir más en sistemas con mayor capacidad RAM, a partir de los 8 GB (aunque suelen ser recomendables hasta 16 GB).

Cuando se compra memoria RAM, observaremos que las hay de dos tipos: DDR2 y DDR3. De las dos, DDR3 es más rápida y, por consiguiente, más cara. También notará que la velocidad, como en los procesadores, se muestra en MHz. Una vez más, cuanto mayor sea este número, mejor. Pero, de nuevo, cuantificar las diferencias no es tarea fácil. En términos generales se puede recomendar comprar cuanta más memoria mejor. Si se ha de elegir entre tener más RAM con menor velocidad o tener menos RAM a mayor velocidad, baste decir que se obtendrán resultados más tangibles con la mayor cantidad de RAM. Guía para comprar un PC

Si quiere más de 4 GB de RAM, hay que asegurarse de que el sistema tenga la versión de 64 bits de Windows 7, dado que un sistema operativo de 32 bits sólo reconocerá algo más de 3 GB de la RAM del sistema. Si adquiere una nueva máquina, normalmente vendrá precargada con la versión de 64 bits del sistema operativo, dado que la tendencia es ir a sistemas con 4 GB de RAM. Las máquinas más económicas suelen tener la versión de 32 bits de Windows. Pero incluso en ellas se observará el cambio a los 64 bits, por lo que si va a actualizar la memoria de su equipo más tarde será necesario que el sistema operativo lo soporte.

Si lo que quiere es, precisamente, actualizar su ordenador, asegúrese de que la placa madre de su sistema puede soportar más módulos de RAM. Compruebe las especificaciones de su ordenador para ver cuántos conectores DIMM accesibles al usuario están disponibles. Esta información se puede localizar en la página de especificaciones técnicas del sistema.



Carcasa del sobremesa

Una buena caja puede hacer que el trabajo diario sea más sencillo y que sea más sencillo realizar tareas como actualizar componentes. Una carcasa bien diseñada ofrece un acceso al interior de la máquina sin que sea necesario utilizar herramientas; los discos duros están apilados en bandejas fáciles de extraer, los puertos USB y las ranuras de tarjetas son accesibles, los cables son de colores para identificar la partes internas y externas…

La carcasa más común son las mini torres y las torres que utilizan ATX. Esta especificación dicta dónde deben estar los conectores en la parte trasera de la placa madre (para alinearse con los agujeros de la carcasa) y abarca detalles como los conectores de suministro de energía.

Los sistemas con un diseño delgado y otros PC de tamaño reducido pueden seguir la especificación Micro-ATX, que sigue las especificaciones básicas de ATX pero incluye menos ranuras de expansión. Por tanto, Micro-ITX es más pequeño y sus placas madre suelen aparecer en pequeños ordenadores, que tienen un rendimiento de bajo consumo y más silencioso (lo que les hace ideales para PC destinados a ser el núcleo del entretenimiento digital en el hogar).

Si como usuario está pensando en comprar un PC en formato torre o minitorre, tendrá más flexibilidad a la hora de configurarlos, tanto si quiere especificar componentes opcionales para las ranuras como si prefiere dejarlas vacías para una futura ampliación. Eso sí, debería al menos reservar un par de unidades de disco duro y una ranura PCI vacías. Además, debe tener en cuenta que, dado que las placas madres tienen diferentes tamaños y apariencias, las cajas de los ordenadores también (para ajustarse a ellas).

Si está pensando en adquirir un PC todo en uno o de pequeño tamaño, o comprar una torre tradicional de fabricantes de primera línea como HP o Dell, entonces apenas tiene nada qué decir sobre el chasis de su máquina. Si el tamaño y el peso de la caja son importantes para usted, écheles un vistazo en una tienda o tenga muy en cuenta las dimensiones que se facilitan cuando haga la compra a través de Internet.


Sistema operativo



Con casi una década a sus espaldas, Windows XP sigue siendo un incondicional, incluso en algunos sistemas de última generación. Sin embargo, la mayoría de las máquinas del mercado vienen con Windows 7, puesto que el último sistema operativo de Microsoft ha recibido, en términos generales, buenas críticas, mejorando los puntoGuía para comprar un PCs débiles que lastraba Windows Vista.

Microsoft tiene seis versiones diferentes de Windows 7, pero sólo tres (Windows 7 Home Premium, Windows 7 Professional y Windows 7 Ultimate) están disponibles para la mayoría de los compradores de sistemas de sobremesa. El primero de ellos es la oferta básica e incluye la interfaz de usuario Aero Glass, así como mejoras en Windows Media Center. Los usuarios avanzados se encontrarán más cómodos con Windows 7 Professional, entre 50 y 75 euros más caro, pero que ofrece entre otras cosas prestaciones de seguridad avanzadas que muchos usuarios profesionales agradecerán. Windows 7 Ultimate (que cuesta unos 125 euros más) es una buena opción para usuarios de negocios y/o con grandes conocimientos técnicos, puesto que incluye herramientas de encriptación y de networking. En cualquier caso, es recomendable revisar la lista completa de las características y prestaciones de cada versión antes de decantarse por una u otra.

Una vez más, cabe recordar que si tiene un sistema operativo de 32 bits, su ordenador sólo podrá utilizar poco más de 3 GB de memoria RAM, independientemente de cuánta memoria posea su máquina. Así pues, asegúrese de escoger una versión de 64 bits, ya que lo agradecerá cuando esté listo para actualizar su máquina.


Disco duro



Incluso un PC básico debería ofrecer al menos un disco duro de 320 GB. Los ordenadores pequeños, sin embargo, suelen empezar por los 160 GB. En la parte superior del espectro del rendimiento, los ordenadores más potentes pueden llegar a ofrecer 2 TB de almacenamiento (o incluso más) junto con posibilidades de RAID para redundancia de datos (RAID 1) u optimización de velocidad (RAID0), o una opción para combinar unidades de estado sólido (SSD) con un disco duro.

Cuando compre un PC, verifique las especificaciones para ver cuántas bahías internas para discos duros de 2,5 pulgadas están disponibles. Muchos PC todo en uno o pequeños sólo poseen una, pero con discos duros internos adicionales, se pueden guardar más datos y crear RAID para salvaguardar nuestra información de fallos en el hardware o tener un rendimiento más rápido… e incluso ambas cosas a la vez.

La mayoría de las unidades a día de hoy son modelos Serial ATA-300, a partir de las 7.200 rpm (revoluciones por minuto). Cuando adquiera un PC, preste especial atención a la velocidad del disco duro de su ordenador. Los pequeños sistemas pueden utilizar discos duros de 2,5 pulgadas de 5.400 rpm, y el posible ahorro de precio podría no justificar el menor rendimiento si tiene previsto realizar tareas que exijan un uso intensivo del disco. Para las personas que se preocupan más sobre la velocidad que por la capacidad, la gama VelociRaptor de Western Digital llega hasta las 10.000 rpm, con un límite de almacenamiento de 300 GB. Guía para comprar un PC

Otra opción para este tipo de usuarios son las unidades de estado sólido. El coste por gigabyte sigue siendo más alto en las SSD que los discos duros tradicionales, pero lo cierto es que los precios han caído mucho en los últimos tiempos, en los que también se ha mejorado el rendimiento. Algunos fabricantes de PC ofrecen una SSD junto con un disco duro: la SSD tiene poca capacidad y sirve para guardar las aplicaciones y el sistema operativo, mientras que el disco duro de gran tamaño guarda el resto de los datos.


Conectividad



Atrás quedaron los días de los módems dial-up. La banda ancha y el rendimiento varían en función del proveedor y de la localidad, pero se puede sacar el máximo partido a la conectividad del PC eligiendo las opciones de red correctas. Lo bueno es que las opciones son muy limitadas: sin cables (wireless) o con ellos.

Cada máquina incluye una conexión Ethernet cableada (al menos, 10/100 Ethernet, y en muchos casos Gigabit Ethernet). La conectividad inalámbrica es una posibilidad atractiva para ordenadores pequeños y todo en uno, pero también para algunas torres y minitorres (pese a que sólo sería necesaria si la máquina no fuera a estar cerca del router). Si es de los que prefiere no estar atado a un cable Ethernet, entonces debe elegir una máquina con conectividad inalámbrica, especialmente con 802.11n. Este estándar inalámbrico ofrece mejor rendimiento que los antiguos 802.11b/g.

Sin embargo, el rendimiento inalámbrico sigue teniendo algunas limitaciones. Si tiene previsto utilizar su PC para ofrecer contenido de alta definición a través de Internet, entonces debería replantearse utilizar una conexión cableada para un mejor rendimiento. Obtendrá mayor calidad y podrá disfrutar en el futuro de mayores velocidades de transferencia.


Teclado y ratón



El teclado y el ratón son dispositivos cruciales, por lo que debemos asegurarnos de que nos valen. Si compra un PC por Internet, quizá no sea recomendable pagar el precio de actualización que marca el fabricante y puede ser mejor opción comprarlos de manera independiente. Si no está seguro de qué opciones existen para estos periféricos, visite su distribuidor más cercano y vea algunos de los modelos.

La mayoría de los atributos físicos de ambos periféricos varían en función de cada usuario, por lo que se ha de tener en cuenta dónde y cómo se va a utilizar el ordenador. Cada máquina viene con un teclado y un ratón básico. Los sitios que nos permiten configurarlos a medida tienen, pese a todo, pocas opciones entre las que elegir.

Si tiene previsto emplear un pequeño sistema para contenidos multimedia, un combinado de teclado y ratón inalámbricos y ligeros puede ser una buena opción, dado que puede utilizarlos cómodamente desde un sofá. Los periféricos inalámbricos utilizan radiofrecuencia o Bluetooth, por lo que exigen que se conecte un receptor USB en uno de los puertos del sistema. Cuando adquiera un teclado, tenga en cuenta las teclas, especialmente las de funciones multimedia.

Si, por el contrario, está pensando en un ordenador formato torre, quizá le gustará tener espacio en su mesa para un teclado completo (incluyendo el numérico). Si el confort es un tema importante o tiene dolores de espalda, los periféricos ergonómicos que se ajustan a sus manos y al espacio de trabajo son perfectos. Si es un entusiasta de los juegos, hay marcas especializadas (como Logitech) en crear diseños para estos propósitos.


Almacenamiento removible



Su sistema operativo y sus discos de restauración se entregarán en un DVD. Consecuentemente, la mayoría de los ordenadores se entregan ya con un grabador DVD multiformato. Si es un fanático de los contenidos en alta definición, quizá sea buena opción añadir una unidad combo que lea Blu-ray (unos 75 euros) para guardar datos en sus propios CD y DVD y para ver contenidos en Blu-ray. Guía para comprar un PC

Para poder exprimir las oportunidades de almacenamiento que ofrecen los discos Blu-ray, necesitará un grabador de este formato (que cuestan unos 175 euros), que le permitirá leer y escribir en cualquier disco basado en este formato.

HP y otras compañías tienen unidades portátiles, desde menos de 100 euros hasta más de 200 euros. Estos modelos de discos duros funcionan con cable USB, pero están diseñados para encajar en una bahía de disco duro incluida en algunos modelos de sobremesa. Los discos duros portátiles son cruciales para cualquiera que quiera proteger sus datos frente a un fallo del disco duro o para transportar multitud de contenidos.

El sonido integrado que se ofrece en una placa madre típica soporta audio 5.1, lo que debería ser suficiente para usuarios que no quieren gastar mucho dinero en un sistema de sonido para su ordenador. Pero una tarjeta de sonido propia mejorará el rango dinámico del sonido, añadirá efectos envolventes a los juegos y mejorará el rendimiento del sistema cuando grabe sonido.

En la mayoría de los PC que no son económicos, las placas madres tienen canales de audio 7.1. Si compra un sistema con gráficos integrados, tenga en cuenta los modelos que incluyan el procesador Ion de nVidia, que también ofrece sonido 7.1 en alta definición.

Una tarjeta de sonido puede incrementar el precio inicial de su máquina hasta en uno 70 euros, dependiendo de la tecnología que utilice. Las tarjetas de gama alta pueden costar más de 200 euros, pero están pensadas para profesionales creativos o jugadores que exigen sonido envolvente en tres dimensiones y efectos especiales.

Si finalmente adquiere una tarjeta de sonido, debe asegurarse de que la placa madre tiene ranuras PCI o PCI-Express independiente, en función de los requisitos de la tarjeta de sonido que haya elegido.

Como con el resto de opciones de actualización, compare mucho antes de decidirse por una tarjeta de sonido o unos altavoces. Y tenga en cuenta que si compra la tarjeta por sí mismo, deberá abrir su equipo e instalarla.

En cuanto a los altavoces, las preferencias suelen ser muy personales, y las dimensiones físicas de la habitación donde esté el ordenador pueden limitar sus opciones. Los PC de todos los tamaños y apariencias tienen salidas analógicas de sonido y algunos modelos incluyen conexión digital óptica, lo que reduce el número de cables que se necesitan.

Muchos de los todo en uno incluyen un altavoz en la propia pantalla. El sonido que emiten varía mucho en cada modelo, pero en general la calidad es similar a la de los portátiles, aunque será más rico cuanto más caro sea el modelo. Si la calidad del sonido no es una gran prioridad, la línea de altavoces incluida será suficiente. Pero si tiene previsto utilizar su todo en uno como principal recurso multimedia, le recomendamos comprar unos altavoces específicos acompañados por un subwoofer.

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